FINLANDIA - DE TANKAVAARA A ROVANIEMI

A pocos kilómetros al sur de Saariselkä y ya pasado el parque nacional de Urho nos encontramos con la "curiosa" por llamarlo de alguna manera Villa del Oro de Tankavaara.

En esta zona  hace muchos años había oro en las aguas de sus ríos  y esto atrajo a centenares de personas en busca de este mineral, viviendo así su partículas fiebre del oro, pero hoy solo queda este pequeño parque temático en recuerdo a lo que un día fue este lugar.

Esta Villa del Oro no es más que un pequeño decorado recordando al lejano Oeste, con una plaza principal con pequeños edificios donde venden souvenirs, entre ellos claro esta, pequeñas piezas de oro o oro en polvo en pequeños frascos, además de varios minerales y suponemos que alguna que otra chorrada más. El paseo sigue por unos bonitos bosques donde hay el Museo del Oro y un río donde, por lo que pudimos ver, en verano te montan el teatrillo para simular los viejos tiempos en los que por esas aguas corría el valioso mineral.


Lo que más nos gustó de todo fue una pequeña cabaña hecha con botellas de cristal y cemento, que según explicaban parecía ser algo común en las viejas minas de oro pues según decían en Estados Unidos también habían varias cabañas del estilo de esta. Además de todo esto también había un par o tres de antiguas canoas y alguna que otra estatua rememorando la vieja fiebre del oro.

Al salir nos dimos cuenta de que en verano deben cobrar por acceder al recinto, suponemos que estando más animado y con todo abierto puedes pasar un agradable rato en familia, pero ahora una vez visto os diríamos que nosotros no pagaríamos por entrar. Hay otro acceso para ir directamente al Museo del Oro del cual no podemos hablar porque también estaba cerrado.



Seguimos nuestro camino hacía Sodankylä un ajetreado centro de servicios, punto de intersección de las pocas carreteras del norte y base para un par de centros de ski de la zona. Habíamos leído en la guía que en este pueblo se encontraba uno de los pocos edificios que sobrevivieron a la masiva destrucción de los Alemanes en su retirada por estas tierras en la II Guerra Mundial. La política de quemar todo y la devastadora destrucción de todo su entorno por parte de los Alemanes ha hecho perder muchos y valiosos edificios de esta zona.

De camino nos encontramos con nuestros amigos los renos que en este país te los encuentras cada dos por tres y como bien dicen muchos hay que ir bien atento por la carretera pues te pueden aparecer en cualquier momento. Están por todas partes, en los arcenes, en los bosques cercanos, en los apartaderos de las carreteras, en las zonas de pic-nic ...



En fin, llegamos a Sodankylä y nos fuimos a ver la bonita iglesia medio de madera medio de piedra y aprovechamos para coger algo de información en el punto que hay justo al lado del monumento. Hay que decir que no hay demasiada información turística de la zona norte pero si disponen de una revista gratuita donde están todos los campings del país.


Pasamos noche en el pueblo, donde por cierto tienen una red wifi abierta para dar servicio a quién lo necesite, para al día siguiente afrontar una nueva etapa en nuestro viaje.

Al poco de salir nos encontramos con una super silla gigante (no sabemos que tienen con las super sillas en los países escandinavos pero ya es la tercera que nos encontramos) pero esta además iba acompañada con una señora de un tamaño acorde con la silla y además la silla tenía skis! Luego vimos que en el lugar recopilaban este tipo de sillas con skis, que son como un trineo pero encabezado por una silla. Como no, no pudimos resistirnos hacernos una foto sentados en tal enorme silla!

Nuestro siguiente objetivo era el famoso Santa Park, el parque temático del famoso gordinflón con barba un lugar al que desde el inicio del viaje nos hacía especial ilusión ir, pues no uno siempre tiene la oportunidad de visitar la casa de tan reputado señor. Pero nuestra ilusión duró poco pues al llegar al recinto vimos que estaba cerrado! Como puede ser? Santa Claus hace vacaciones? Esta harto del frio? Pues parece ser que si, no quedaba ni un elfo por ahí!

Decepcionados nos fuimos hacía Rovaniemi gran ciudad sin demasiado atractivo pero bastante animada. Aparcamos en el centro y nos fuimos a dar una vuelta por sus calles comerciales y los varios centros comerciales de la ciudad. Se nota que aquí pasan muchos meses con frío pues la cantidad de centros comerciales pegados unos junto a los otros es alucinante! McDonal's (hacia muchisimo que no veíamos ninguno) restaurantes, chiringuitos en la calle de comida rápida, autobuses, trenes, en fin, todos los ingredientes de una ciudad de pies a cabeza!

Como nos habíamos quedado con el gusanillo de ver a Santa Claus decidimos ir a ver algo que habíamos visto indicado por la carretera, la Villa de Santa Claus. Un enorme recinto que junta los dos alicientes de la zona: Santa Claus y el Circulo Polar Ártico (Napapiiri en Finés). Varios grandes edificios recogen en su interior tiendas y más tiendas de souvenirs, entras en una y a la que sales por la otra puerta ya estas dentro de una nueva tienda. Todo esto al son de los villancicos que suenan por todos los altavoces del recinto. Justo en medio de todo esto, se encuentra dibujada la linea que marca el circulo polar ártico, con las coordenadas y escrito en varios idiomas.


Aprovechamos para comprar algún recuerdo para la furgo, siempre intentamos comprar algo de cada país que visitamos para colocar en el interior de nuestra casa móvil. Hartos de papa noeles y villancicos dejamos al norte el circulo polar  para continuar con nuestro camino.