NORUEGA - TROMSØ, SOMMARØY Y KARLSØY

Llegamos a Tromsø la gran ciudad del norte de Noruega y realmente así es, tiene todos los ingredientes para ser una "gran metrópoli" siempre teniendo en cuenta del país en el que estamos.

Sabemos que las ciudades noruegas no son el fuerte de país, pero como estamos intentando conocer al máximo este lugar siempre esta bien visitar sus ciudades, Noruega no solo son fiordos y naturaleza!


La primera sorpresa que nos brindó esta ciudad fue que al intentar llegar al centro de la misma nos vimos sumergidos en una extensa red de túneles, con glorietas y todo, que cruza la ciudad bajo tierra. Incluso tiene un túnel que cruza el fiordo de lado a lado uniendo el centro que esta situado en una isla con tierra firme. Toda esta red de túneles esta muy bien pensada pues deja al centro casi libre de circulación. Además cuando aun estábamos alucinando con los montones de kilómetros de túnel y sin saber muy bien hacía donde ir, llegamos a un punto en que tras una glorieta tenias dos opciones: O entrar en un parking, que no era más que otros muchos túneles pero esta vez con el objetivo de aparcar coches o seguir por otro de los túneles siempre y cuando tuvieras un vehículo que midiera menos de 2.30 metros. Así que no tuvimos elección, directos al parking!

Así que de golpe nos plantamos en el centro sin saber muy bien ni como habíamos llegado a él, pero con la furgo aparcadita y listos para pasear por la ciudad!

Tromsø es una ciudad animada y tiene bastante ambiente sin embargo el atractivo turístico que tiene no es demasiado grande. Tiene un par de calles peatonales con comercios, un par de iglesias y una moderna biblioteca.

También tiene un paseo por al lado de los muelles con alguna que otro almacén de madera pintados de colores y lugar donde se sitúan varios de los museos que ofrece la ciudad.

Cuando acabas este paseo te encuentras en la zona vieja de la ciudad, con alguna callejuela con casas de madera de colores, una zona tranquila y similar a la que puedes encontrar en cualquier otra ciudad noruega.






Paseando por el centro nos encontramos con la segunda sorpresa, que además incluía sorpresa en si misma, que nos iba a ofrecer este lugar: Un mercado en la calle!! Hacia meses muchos meses que no veíamos uno, desde nuestra estancia en Holanda!! Aunque llamarle mercado quizás es un término que le viene un poco grande, más bien deberíamos llamarle unas paradetas juntas, nos hizo ilusión pasear entre ellas, son de estas cosas que le da "caliu" a una ciudad. Paradas de verduras, una parada de pescado, otra de jerseys de lana .. lo nunca visto en Noruega! La sorpresa que incluía el mercado fue encontrar una coliflor lila y un pimiento negro que ya habíamos visto en algún supermercado. El pimiento negro nos lo compramos, la coliflor lila quizás en otro momento ..





Seguimos con el paseo, esta vez cruzando un largísimo puente que une el centro con tierra firme donde se encuentra el icono de la ciudad, la catedral del Ártico que tiene una forma curiosa pues todo el edificio son formas triangular ascendentes hacía un lado y descendientes hacía el otro que según nos explicó una chica que conocimos en nuestro siguiente destino, simula una de las montañas de una de sus islas vecinas. Es una iglesia si más no curiosa de ver.



Dejamos la gran ciudad para irnos a la pequeña isla de Sømmaroy situada aproximadamente a una hora de Tromsø. Este sitio fue recomendado por nuestros amigos canarios por su tranquilidad y por ser un bonito lugar. La isla de Sømmaroy, como muchas otras de este país, están conectadas mediante puentes con tierra firme cosa  que hoy en día les permite poder disfrutar de los servicios que ofrece Tromsø con mayor facilidad.

Esta es isla es enana y esta compuesta en realidad por dos islas, una primera más pequeña pero con más habitantes y la segunda mucho menos habitada y con una gran parte de la isla a la cual solo puede acceder andando. Nuestra primera duda tras dar una vuelta de reconocimiento fue: Y donde aparcamos nosotros? Pero rápidamente la solventamos, a la entrada de la segunda isla hay un pequeño descampado al lado de una playa y con una pequeña área para autocaravanas perfecta para nosotros. (ver dónde dormimos?)

Esta playa nos resultó curiosa pues en vez de arena, toda la orilla estaba cubierta de trozos de corales traídos por el mar. Pasamos la tarde tranquilos en tan bonito lugar, corriendo por la playa con las perras, recopilando corales y disfrutando de la paz que se respiraba.




Al día siguiente nos fuimos a recorrer la isla andando el frío se empezó hacer notar aquel día, de nuevo rescatamos del armario la ropa de abrigo, estamos a mediados de setiembre y no pasamos de los 10º!! En fin, bien abrigados emprendimos nuestro paseo que al poco rato se quedo interrumpido pues nos encontramos a una joven noruega con su simpático perro, Marco Polo, con la que estuvimos hablando largo y tendido mientras Ika y Tara jugaban con el pequeño machote.

Al rato de la conversión nos invitó a ir a su casa a conocer a sus otros dos perros, Mike y Puk, estos ya no les gustaron tanto a nuestras pequeñas señoritas!!

Matilde, que así se llama ella, nos explicó muchisimas cosas, entre ellas lo aburrido que era vivir ahí, el trabajo que realizaba en la fabrica de pescado de la isla, y curiosidades varias del lugar y de su país.


A Ika y Tara luego no había quien se las llevara de ahí pues les invitó a degustar pescado desecado! Una delicatessen típica Noruega que en el supermercado venden a precio prohibitivo unas 1000 kr/kg (unos 130 euros) y que nos explicó Matilde que solo es para turistas o para los del sur del país, pues los norteños lo pescan, lo secan y les sale muy barato y aún más en su caso pues el padre es pescador!

Después de pasar un buen rato con nuestra nueva amiga, nos despedimos y nos volvimos a la furgo a comer algo y a pensar nuestro próximo destino.

Leyendo la guía decidimos que nuestro siguiente destino iba a ser la isla de Karsøy. Esta isla, tradicionalmente pesquera, después de la II Guerra Mundial quedó casi despoblada, solamente quedaban unos pocos ancianos viviendo en el lugar. Durante la década de los 80  se organizó un movimiento que hizo una llamada a la juventud noruega para ir a repoblar la isla, creando así una Utopía Ártica. Grupos de hippies y artistas respondieron a la llamada y se instalaron en la isla dándole de nuevo vida en forma de comunidad.

Así que como nos hizo gracia nos fuimos a ver si realmente aún quedaba algún hippie por ahí. Y la verdad que si nos llegan a decir que la isla sigue despoblada nos lo creemos!! Solamente hay un pueblo con unas cuantas casas y en el resto de la isla solamente encuentras casas dispersas, pero bueno, como siempre en este país el entorno es tan bonito que hace agradable la estancia en cualquier lugar!



Tras pasar una noche tranquila en el lugar retrocedimos sobre nuestros pasos para volver a Tromsø,donde por cierto hay una una buena ara con servicios para autocaravanas y un parking (muy céntrico) que desde el sábado a las 18h hasta el lunes a las 8 de la mañana es gratuito.

De esta manera damos por concluida la ciudad de Tromsø y sus alrededores, un bonito lugar para conocer y alejado de los circuitos turísticos.




2 comentarios:

  1. Bona nit viajeros!
    Ei, gran noticia lo del nordkapp.
    Estos túneles que había en Tromso tambien puede ser que sean para circular i moverse por la ciudad en invierno. Esa ciudad se debe pasar la mitad del año anegada por la nieve y el hielo i las temperaturas a 20 bajo zero. Circular por esos túneles o tener el coche guardado bajo tierra primero tiene la ventaja de que no hay nieve i segundo que debajo del suelo la temperatura no es tan extrema.
    Recuerdo que Gunsal me contó que cuando estuvo en la universidad de Lulea (suecia), tenían pasillos subterraneos para ir de edificio a edificio más que nada para que no te quedaras convertido en cubito al ir de una clase a la otra.
    Bueno pues no esta nada mal esto de llegar al Nordkapp en el solstício de otoño. Hoy la sombra de la tierra marca una línea vertical de polo a polo, esto quiere decir que a partir de mañana la sombra de la tierra va ir invadiendo el norte poco a poco i vamos en camino al hinvierno otra vez. Así que si ya sabeis que toca, como los pajaros, emigrar hacia el sur.

    ResponderEliminar
  2. Uf Tromso, que buenos recuerdos me trae.
    Mucho frío sí, pero unas auroras boreales maravillosas.
    Aceras calefactadas para que la nieve no se acumule, vehículos circulando tan tranquilamente sobre nieve y hielo.... vamos igualito que en Spain, que 2 copitos y se bloquea todo

    ResponderEliminar