Finalmente llegamos a la zona del Kjerag Bolten y tras ver un poco como iba la excurisón, ver el precio del parking (80 coronas/ aprox. 10€) Deu ni dó! situarnos un poco y ver que no nos dejaban dormir ahí nos fuimos a pasar noche acompañados de otros autocaravaneros a una pequeña explanada a pie de carretera al lado de una pequeña cascada a pocos kilómetros del parking siguiendo por la carretera dirección Lysebotn.
Llegó el gran día, nos hacía especial ilusión subir al Kjerag Bolten y ser nosotros los que salieramos en la foto subidos en la roca. Esta vez dejamos a Ika y Tara recuperandose de la subida al Gausta (la pobre Tara se estuvo 5 días lamiéndose las patas) y nos tomamos el día libre de perritas! Empezamos la excurisón, hay que decir que la primera subida es bastante matadora pero que el resto del camino es muy aceptable y como siempre muy bien indicado. Este además, al ser una ruta más turística esta más acondicionada, con puentecillos, cuerdas, cadenas .. y el indiciador más claro, el parking de pago!
Y tras seguir un buen rato, tardamos en subir 1.50h, llegamos a una gran grieta entre dos peñascos y a lo lejos apareció la roca, objetivo cumplido!
Aquí vienen las tan deseadas fotos, no aptas para quien tenga vértigo!
Finalmente llegamos al parking donde nos esperaban Ika y Tara, y tras descansar y reponer unas pocas fuerzas fuimos a coger el ferry turístico que recorre todo el fiordo hasta Lauvvik.
Tuvimos que esperar unas cuantas horas hasta que zarpase el barco acompañados de varias autocaravanas más, otros coches y de nuestros amigos los rusos quienes aprovecharon la ocasión para hacer la colada y montar, siguiendo nuestros pasos en el valle de Setesdal, un buen chiringuito gitano.
El crucero, que así suena mejor, discurre por todo el fiordo y te da la oportunidad de disfrutar de un punto de vista diferente del lugar, es maravilloso ver la altura de las montañas que lo rodean desde el mar.
Mientras vas haciendo el recorrido, que dura unas 2 horas, te van explicando curiosidades de la zona. Pasas por un par de pueblos (de cuatro o cinco casas) totalmente incomunicados por tierra, parece mentira que haya gente que viva ahí! Nos encantó la experiencia!
Llegamos a Lauvvik y emprendimos ruta hacia Stavanger, ciudad que explicaremos en una nueva entrada, parando a dormir en un lugar repleto de autocaravanas al lado de un lago. (Mirar dónde dormimos)
El camino esta muy muy preprado, no hay perdida ni riesgo en ningún momento, pero aún así merece la pena la subida! Nos lo tomamos con calma, pues con tantisima gente a la que adentabas a un gurpo de encontrabas a otro .. así que es mejor no poderse nervioso y seguir el ritmo del mogollón. Esta vez, si que nos acompañaron nuestras compis peludas, quienes disfrutaron en grande aunque no les pudieramos dar toda la libertad deseada (siempre hay algún niño que no le gustan los perros y la consequente mala cara de los padres), aún así nos lo pasamos bien!
Durante el camino te vas encontrando varias panóramicas preciosas del fiordo, en un momento de la ruta también hay una zona con un par de lagos aptos para el baño, que en un día muy soleado y caluroso puede ser una buena parada. No fue nuestro caso!
Y finalmente tras un par de horas llegamos a la cima! Un fuerte viento nos dió la bienvenida! Y tras hacernos las fotos de rigor y tomar algunas con más prespectiva, emprendimos nuestro retorno, pues el fuerte viento era muy molesto.
Y tranquilamente empezamos a bajar hacía la furgo que la teniamos aparcada en un apartadero de la carretera a un kilómetro más abajo del parking de pago (de nuevo 80 coronas que esta vez nos ahorramos). Un buen sitio donde por cierto dormimos la noche anterior sin ningún problema pues por la zona o te vas al camping o pocas opciones más tienes.
Con esta última excrusión dimos por zanjado la zona del Lysefjord, el cual nos ha encantado por las opciones que ofrece y por lo bonito que es, lo mires por donde lo mires!
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