HOLANDA - PUEBLOS DE DRENTHE: BORGEN, KLIJNDIJK Y ORVELTE

Hola a tod@s!

Tras la visita a Groningen tocaba adentrarnos en la provincia de Drenthe, conocida como la oveja negra de Holanda por no tener ni canales, ni parques naturales, ni playas ..  pero es la región más rural y menos turística del país. La información sobre el lugar es escasa para que os hagáis una idea en nuestra guía de Holanda, Lonely Planet, solo le dedica a toda la región un par de páginas. Pero bueno, a nosotros nos gustó eso de que fuese la oveja negra y para ahí que nos fuimos!

BorgenNuestra primera parada fue en Brogen, destacada como centro de partida para descubrir los diversos Manolitos (os acordáis de los Manolitos de Karnak?) que esconde la provincia. Aquí los Manolitos les llaman Hunebedden.

Cerca del centro de información esta el momumento funerario más grande de toda la zona. Realmente es impresionante aunque lo tienen algo apuntalado, cosa que no nos extraña ya que vimos varios niños y algún padre subidos saltando entre piedra y piedra. Lo que en España y Francia estaría vallado y vigilado, aquí forman parte de un parque y son de disfrute público.



Después de comer, a nuestra hora por supuesto, no nos adaptamos al horario holandés esto de comer poca cosa a las 12 y cenar a las 6 .. empezar a hacer barbacoas a las 5 o comer un un buffet libre a  las 5:30 no va con nosotros! nos fuimos a Klijndijk.

Como siempre a través de carreteras bonitas y un poco estrechas disfrutando de paisajes de campos y más campos de un verde increible, con casas dispersadas y algún pequeño pueblo siempre acompañado de algún rebaño de ovejas o vacas pastando por los campos.

Klijndijk
Llegamos a Klijndijk un pueblo enano que nos llamó la atención, de hecho queríamos ir al pueblo de al lado Odoorn pero fue imposible encontrar un lugar donde aparcar, en este pueblo todos tienen sus cocheras o aparcan encima de su magnifico jardín, no había ni un solo sitio de acceso público donde aparcar así que continuamos y acabamos en Klijndijk.

El pueblo en si es tan pequeño que solo hay casas y un bosque donde nos dimos un buen paseo del cual disfrutaron mucho las perras. Pasamos ahí un par de días siendo un Klijndijkiano más, cosa que es fácil porque la gente es muy amable y te saludan con mucho afecto desde el primer momento que te ven.

Nos despedimos del tranquilo Klijndijk y nos fuimos a Orvelte un pueblo preservado, no se permite a los vecinos hacer cambios y todo se mantiene como en el siglo XIX.
Orvelte

Es un pueblo precioso, es como estar metido en una una aldea de cuento parada en el tiempo, en silencio, sin coches y rodeada de campos y zonas arboladas. Merece la pena la visita!

Las casas son increíbles, grandes techos de paja de forma triangular cubren las bajitas casas dándoles una apariencia de grandes cabañas con maravillosos jardines rodeándolas.

OrvelteLa entrada al pueblo es gratuita pero al no poder circular tuvimos que dejar la furgo en el parking de la entrada del pueblo el cual cuesta 3€, aunque a nosotros nos costó 0€,  ya que nos quedamos a dormir en el parking y nos fuimos por la mañana cuando la valla de salida estaba abierta (entre las 20h  y las 12h).

Como ya esperábamos nos llevamos muy buena sensación de la oveja negra de Holanda por último comentar que también hicimos una pequeña incursión a Emmen, capital de la provincia la cual no destaca por su belleza.

0 comentarios:

Publicar un comentario