Seguimos ruta hacía Trondheim, la principal ciudad de la región de Trøndelag. Durante el trayecto pudimos ver que el paisaje cambiaba radicalmente respecto a todo lo visto hasta el momento, dejábamos atrás las altas montañas, las verdes laderas salpicadas de cascadas y los dramáticos fiordos para dar paso a las pequeñas colinas arboladas mezcladas con los campos de cultivo de trigo y cebada eso si sin dejar de lado las omnipresentes casas de madera blancas o rojizas propias de este país.
Así llegamos a Trondheim, la tercera ciudad del país, y tras dar varias vueltas en busca de un lugar donde aparcar gratuitamente y ver que era una tarea prácticamente imposible decidimos pagar y así poder aparcar en el centro de la ciudad. Nos sorprendió el sistema de pago del parquimetro, si una hora cuesta 22 Kr cinco cuestan 151 Kr, en esta ciudad no les gustan las ofertas!
Mapa en mano empezamos nuestra ruta, la zona centro es donde principalmente se encuentran las calles comerciales, las principales plazas y uno de los monumentos más destacables de la ciudad: la Nidaros Domkirke. Esta es la catedral gótica más boreal y la segunda iglesia más grande de los países nórdicos después de la de Uppsala (Suecia). Nos sorprendió encontrar este tipo de construcción en un país donde la mayoría de iglesias son de madera y de un tamaño mucho más reducido.
Así llegamos a Trondheim, la tercera ciudad del país, y tras dar varias vueltas en busca de un lugar donde aparcar gratuitamente y ver que era una tarea prácticamente imposible decidimos pagar y así poder aparcar en el centro de la ciudad. Nos sorprendió el sistema de pago del parquimetro, si una hora cuesta 22 Kr cinco cuestan 151 Kr, en esta ciudad no les gustan las ofertas!
Mapa en mano empezamos nuestra ruta, la zona centro es donde principalmente se encuentran las calles comerciales, las principales plazas y uno de los monumentos más destacables de la ciudad: la Nidaros Domkirke. Esta es la catedral gótica más boreal y la segunda iglesia más grande de los países nórdicos después de la de Uppsala (Suecia). Nos sorprendió encontrar este tipo de construcción en un país donde la mayoría de iglesias son de madera y de un tamaño mucho más reducido.